“A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”.

La resistencia a reconocer lo evidente
Observatorio Político
Por Maquiavelo
El primer compromiso de Biden es con los EEUU y luego…veremos.
La evidencia de los hechos, no admite negación posible. La contundencia de los hechos… La verdad es, ante todo…, La constatación de la realidad de los hechos… diversas tesis de jurisprudencia que abogados y jueces esgrimen al momento de hacer un juicio sobre la presunción de inocencia o culpabilidad de un imputado.

De allí que, a la luz de los acontecimientos sucedidos y muchos de nosotros seguimos a través de los medios sobre las elecciones en los Estados Unidos, hay un solo ganador, John Biden.

Hasta dónde podría llegar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en su resistencia a reconocer el probable triunfo de Joe Biden en contra del actual presidente de los  EEUU Donald Trump sin que esto afecte  México, no sólo en sus relaciones con el próximo gobierno que se le mira demócrata por todos lados sino en caso de que lo reconociera antes de que Trump abandone la Casa Blanca. 

Para comenzar creemos, por el tacto político que le hemos visto a quien fuera vicepresidente de los Estados Unidos, no emplearía los términos ominosos y despectivos que el empresario metido a presidente usaría, sino que enredaría el bat con alambre de púas en una cobija antes de asestarnos un batazo. Conste.

La política de los Estados Unidos no va a cambiar porque uno u otro arribe a la Casa Blanca, el interés de los norteamericanos es uno y a él se ciñen, cada quién para su santo o hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre y bueno, al menos eso es lo que hacemos en México también de allí que, por qué no llevar la fiesta en paz y felicitar a John Biden por su, digamos, éxitos en el proceso electoral al lograr una votación tan alta que le podría dar el triunfo en el Colegio Electoral.

Creemos, porque lo hemos visto, Joe Biden jamás podría tratar más mal de obra y palabra a México,  a como lo ha hecho Trump quien, desde su campaña anterior y en los albores de su gobierno, llamó a los mexicanos violadores, narcotraficantes, ladrones y toda clase de epítetos despectivos…insultantes.

Al menos eso es lo que recordamos desde el inicio de su campaña, allá por Junio del año 2015 cuando enfático afirmó;   “Cuando México envía a su gente, no envía lo mejor, no los envía a ustedes. Están enviando gente con montones de problemas. Están trayendo drogas, están trayendo crimen, son violadores y algunos, asumo, son buenas personas, pero yo hablo con guardias fronterizos y eso tiene sentido común”, luego lo del muro, y así podríamos seguir hasta el infinito y la pasividad oficial mexica es elocuente.

Desde ese fatídico día, hasta la fecha, pasando por la guerra de los aranceles, misma que quedó plasmada en el nuevo TLC y la exigencia de la Guardia Nacional en la frontera con Chiapas para evitar la migración centroamericana hacia los EEUU luego de que AMLO abriera las puertas y les diera toda clase de seguridades y consideraciones, no ha dejado títere con cabeza y ha hecho de México un saco de golpeo, bueno, somos hasta un “tercer país seguro” y de veras somos “seguro?” porque desde la frontera Norte hasta la frontera Sur los mexicanos pensamos y vemos lo contrario.  

La excusa de AMLO para reconocer a Biden como el político con una buena delantera electoral, no digamos triunfo, porque pareciera le da prurito reconocerlo, sino que sale con la peregrina idea de que: “hasta que terminen de resolver los asuntos legales”, en referencia a los infundados reclamos trumpistas de fraude electoral, y esgrime ser “respetuoso de la autodeterminación de los pueblos…” y bueno, está bien, pero porque no dice ni señala nada cuando Trump agobia a México y los mexicanos, ante el mundo, y convierte al país en un estercolero como el que en su momento el nazi Carl Jung calificó a los mexicanos allá por los ‘30s, poco antes de la Segunda Guerra Mundial y nos hace ver como “Les dernier des hommes…” algo así como “los desechos de la humanidad”.

Sin duda esta postura de AMLO no traerá más consecuencias a México que la aplicación de las Leyes de los EEUU que no son otras diferentes a aquellas que dijo don Benito Juárez y que tanto le gusta a AMLO repetir: “A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”. Así que, Veremos y Diremos. Conste