Pasará 68 años en prisión por feminicidio y violencia familiar.
La niña fallecida fue víctima de crueles maltratos a manos de este despiadado sujeto.
PUEBLA, Pue.- Gaceta de la Sierra Norte.- NSN.- En un fallo contundente y ejemplar, el pasado 8 de noviembre de 2024, Andrés N., un sujeto despiadado que arrebató la vida de su hijastra de tan solo tres años, fue sentenciado a la pena máxima de 60 años de prisión por el delito de feminicidio, y a otros 8 años adicionales por violencia familiar. La brutalidad del caso, ocurrido en la ciudad de Puebla en 2018, marcó un antecedente por su crueldad y por la lucha de la Fiscalía General del Estado, que logró llevar al responsable ante la justicia y que pague con el resto de su vida en prisión.
Margarita Garcidueñas Cuellar, titular de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las Mujeres, señaló que tragedia comenzó el 1 de agosto de 2018, cuando la pequeña fue llevada al Hospital del Niño Poblano con un diagnóstico devastador: choque neurogénico, edema cerebral severo y traumatismo craneoencefálico, en un cuadro de síndrome del niño maltratado. La niña falleció el 12 de agosto debido a las lesiones irreversibles que Andrés N. le causó.
La Fiscalía inició una exhaustiva investigación que incluyó el levantamiento del cadáver, la inspección del domicilio donde ocurrieron los hechos, y entrevistas con familiares. El dictamen médico-forense concluyó que la menor murió a causa de un edema cerebral generalizado, hematoma subdural y hemorragia subaracnoidea, lesiones provocadas por la violencia ejercida por Andrés N.
Los actos de violencia se originaron en un hogar de la Unidad Habitacional La Guadalupana, donde Andrés N., pareja de la madre de la niña, Casandra A., la obligó a castigar a su hija con un baño de agua fría. Antes de que pudiera hacerlo, él mismo comenzó a golpear a la niña, y luego volvió a atacarla cuando su madre la recostó sobre la cama.
Cuando Casandra A. intentó intervenir, él también la agredió. Finalmente, al percatarse de que la menor ya no reaccionaba, Andrés N. intentó meterla en un tonel con agua, pero la madre lo impidió y, en un acto desesperado, buscó ayuda para llevarla a un hospital, donde días después falleció.
La Fiscalía solicitó una orden de aprehensión contra Andrés N. el 23 de enero del 2019, la cual fue liberada al día siguiente. Finalmente fue el pasado 31 de octubre cuando se dictó sentencia condenatoria imponiéndosele la máxima pena de 60 años de prisión por el delito de feminicidio y una multa de 80 mil 600 pesos. Adicionalmente, se le sentenció a 8 años de prisión por violencia familiar.
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