Vandalizan el sitio
MÉXICO, DF.- 10 de Septiembre de 2020-.- Los colectivos feministas y familiares de víctimas que desde el pasado 3 de septiembre irrumpieron en las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico, cambiaron el nombre al edificio y lo bautizaron como «Casa de Refugio Ni Una Menos México».
Debido a una evidente falta de atención a las mujeres de parte del gobierno de López Obrador, familiares de víctimas de la violencia, desaparecidos y violaciones así como grupos de mujeres organizadas, llegaron al edificio de la CNDH buscando entrevistarse con la encargada de la dependencia, Rosario Ibarra de Piedra pensando que, como madre de desaparecido, podrían encontrar en ella comprensión a cada uno de sus casos y actuar en consecuencia.
Sin embargo se encontraron con la misma dura indiferencia con la que el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas las trató e ignoró, lo que desató la ira, ampliamente justificada, de quienes piden justicia para ellos y sus familiares.
Poco a poco la inconformidad fue escalando y en un momento dado irrumpieron en las oficinas de la CNDH donde para mala suerte de Rosario Ibarra, fueron a dar con un refrigerador lleno de carne de res, tipo Gourmet, grandes y suculentos T-Bone,Rib Eye, Porter House, Arracheras y toda una despensa de enlatados que llevaban desde Jamón Serrano hasta salmón ahumado, lo que desató aún más la ira femenina cuando en sus casas apenas sobreviven entre miserias y economías.
Pero lo que más duele a las manifestantes es el trago amargo de haber perdido a un hijo, a un esposo o padre, hijas violadas o desaparecidas por el crimen organizado y toda clase de mercaderes de la muerte sin que las autoridades hagan algo.
De allí que la ira de estas personas que exigen justicia, las justifique en sus acciones. Se espera que el vandalismo termine y el gobierno termine por ajustarse las pilas y trabajar en lo importante.
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