Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán
Liliana Luna declina participar en el Debate propuesto para el próximo Domingo.
Sin duda la decisión de Liliana Luna Aguirre, candidata del partido MORENA a la Presidencia Municipal de Huauchinango, de no participar en el debate con el resto de sus pares, es acertado y sin duda también una respuesta firme a la serie de ataques, sin sentido y de resentidos en contra de ella, su postura y su deseo de gobernar al municipio.
Esto fue, no sólo fue una respuesta a una campaña de pretendido desprestigio que han emprendido en contra de ella, sobre todo con bots, “fuego amigo” e incluso las propias autoridades municipales cínicas y vengativas, sino al vacío que los propios candidatos de los otros partidos le hicieron desde el primer día de su campaña.
Hemos de recordar que en el inicio de su campaña, invitó a todos los participantes a la alcaldía para firmar un pacto de civilidad, no agresión y buen comportamiento político, con civilidad, propuestas viables y cero descalificaciones, lo que fue olímpicamente ignorado y comenzó el estercolero.
Esto no sólo fue una muestra de un desaseo político que ya se veía venir, sino un claro ejemplo de que la mayoría de los participantes no tenía la menor intención de llevar a cabo una contienda con altura de miras, sino más bien enfocada en las descalificaciones, agresiones verbales, calumnias y maledicencias, sin duda eso influyó en el ánimo de la morenista y otros candidatos.
Pero como en todo, hay candidatos y candidatas que han dado a conocer propuestas serias y firmes, viables y producto de su propia experiencia política y con los que se podía dialogar de manera civilizada, pero no todos son así y, para qué exponerse a un Rosario de Amozoc.
Y ya bien visto, uno por uno de los contendientes, hombres y mujeres, sólo algunos o algunas más maduros, políticamente hablando y socialmente mejor conocidos, se salvan porque el resto no pasa de ser una verdadera caterva de violentos, maledicentes, misóginos, bipolares y buscabullas.
Gente ésta con los que cualquier intento de diálogo civilizado responde, en el mejor de los casos, con gruñidos o entre dientes porque carecen de argumentos y sabido es que cuando estos se acaban, las agresiones comienzan.
Algunos casos de violencia se han visto de manera pública porque han sido evidenciados en videos de manera vergonzosa y otros se conocen sus tropelías de oídas, dichos por sus propios cercano que dependen de un trabajo o una oportunidad para ganar algún sueldo por lo que se tienen que aguantar no sólo los gritos y carajos, sino la permanente amenaza de correrlos. Sotto Voce lo comentan con gente de su entera confianza.
Por lo que, así, este clima de violencia, calumnias, amenazas veladas, engaños, inexactitudes y soberbia, no es el más propicio para entablar un debate con altura de miras, propuestas y respuestas serias, civilizadas y entendibles.
Además, creemos, que al igual que Liliana Luna, otros candidatos no se expondrían a ser parte de un circo de tres pistas en donde, en un momento dado y debido a la larga cola que pudiera tener alguno de los contendientes sacarían a relucir sus trapitos al Sol y ya perdida la paciencia y acabados los argumentos, agredan al resto o cuando menos, de manera pública le endilguen una sonora mentada de madre y salga por peteneras del lugar. Sin duda no hay condiciones civilizadas para llevar a cabo un debate público, repetimos, con altura de miras.
Por otro lado, hemos entrado ya en la última etapa de esta pequeñísima contienda electoral que se terminará el próximo 2 de Junio, porque para el siguiente día 3, debe haber un ¡Chitón! general en las campañas políticas. Entra la Veda Electoral y de allí hasta el siguiente domingo 6 de Junio, día del proceso electoral, el más caliente y a quien, algunos ya nada calienta, deberán guardar silencio so pena de ser motivo de denuncias y castigos por las infracciones cometidas.
Así las cosas a punto de terminar esta campaña política nacional y del resto de los días por venir, lo Veremos y lo Diremos. Conste.
Periodista desde hace 40 años, ha laborado en todos los diarios de gran formato del Estado de Puebla con información, preferentemente de la Sierra Norte de Puebla.