Siguen las ineficiencias en la Fiscalía General de Puebla
Casa de Justicia de Huauchinango no le recibió la denuncia lo mandaron a Puebla
HUAUCHINANGO, Pue.- Gaceta de la Sierra Norte.-NSN.- Sin que nadie acordonara la zonadel crimen, el agraviadoy su familia se dio a la tarea de resguardar el área donde ojivas y cartuchos percutidos se encontraban tirados luego de que el honrado comerciante, sobreviviente de una masacre de disparos de pistola, rifles y armas de asalto que, a lo largo de unos dos y medio kilómetros de distancia, le hicieron, sólo le “pespunetaron” la silueta sin que ninguna bala, (Dios les conserve la puntería) hiciera blanco en sus carnes y le quitara la vida a él o a alguno que por allí pasara.
El sobreviviente de esta balacera, aún pálido y nervioso además de justificadamente indignado, dijo a reporteros de esta casa Editorial; “por poquito y me quitan la vida…” , se trata de Gregorio N, “don Goyo”, como de manera coloquial conocen en su pueblo al comerciante de plantas y árboles en la comunidad de Las Colonias de Hidalgo, perteneciente a este municipio, principal actividad económica de esa zona y quien regresaba a su casa luego de haber entregado un pedido de plantas en la Ciudad de México.
Los hechos comenzaron a desarrollarse alrededor de las 23:00 horas del día miércoles pasado cuando, ya tranquilo por su negocio realizado además de estar ya a tiro de piedra de su hogar, don Goyo escuchó disparos de armas de fuego y volteaba buscando a ver de dónde provenían las detonaciones y pensaba era un problema de la delincuencia que en esta zona ha crecido de manera exponencial.
De pronto escuchó que luego de las detonaciones su camioneta acusaba golpes en la carrocería y silbar muy cercano de las ojivas por lo que dr slstmó y pensó que, como había regresado de hacer un negocio de plantas, algunos ladrones pensarían que traería allí la bolsa llena del producto de la venta, “pero no era así…” por lo que se percató que, el blanco de la balacera ¡era él!
“Me dio miedo, aceleré y seguí mi ruta rumbo a mi domicilio ya que no traía el dinero y temía por mi integridad al no saber quiénes disparaban con tanta furia, ignoraba si eran policías o delincuentes, ya que me han asaltoado varias veces, al acelerar mi camioneta sólo escuchaba las detonaciones de las armas de grueso calibre, creo que habrían sido como 80 disparos incluso, pese a que ya estaba en mi casa, seguían disparando y dejaron como evidencia varias cartuchos percutidos.
Mis parientes y mi familia llamaron al 911 y en minutos llegó el oficial Marco Antonio a bordo patrulla M-762 de la Policía Municipal de Huauchinango y me dijo que Policías del Municipio de Juan Galindo le habían solicitado apoyo debido a que iban en una persecución.
Don Goyo, sacado de onda le dijo al oficial que era a él a quien perseguían y le disparaban a diestra y siniestra, que había llegado a su domicilio solo, con su camioneta baleada y agujereada por varias partes, pero que, afortunadamente a él, sólo el susto, sin ninguna herida.
Los uniformados comenzaron a revisar la camioneta y se percataron que tenía varios disparos y por toda carga algunas plantas lo cual no incriminaban en nada a don Goyo que fuera constitutivo de delito.
Acto seguido se retiraron y una vez solo y a su suerte, don Goyo, junto con su familia se quedaron mirando sobre la actitud de los policías que se fueron sin mayores indagatorias, violando los protocolos de seguridad incluso sin acordonar el área de evidencia.
Sin embargo, don Goyo, por consejo de su familia y su propia experiencia, se dieron a la tarea de resguardar el área desde donde había llegado el vehículo a su casa ya que en el sitio había evidencias de los disparos, desde los impactos en la carrocería del vehículo así como cartuchos percutidos.
Al amanecer acudió a la eufemísticamente llamada “Casa de Justicia”, en Huauchinango, para integrar la denuncia correspondiente al atentado a balazos del que había sido víctima la noche anterior, mas sin embargo, no fue atendido de ninguna manera, sólo se dedicaron a informarle que para una denuncia de ese tipo (¿) tendría que acudir hasta la ciudad de Puebla, a 166 kilómetros de distancia, casi tres horas de viaje y el pago de más de 300 pesos de casetas además de la gasolina y el riesgo de ser asaltado en esa infame autopista Tejocotal-Puebla, que carece de vigilancia.
El agraviado, aún nervioso y asustado por la experiencia pasada y pensando en que estuvo a nada de perder la vida, acudió a las oficinas de Servidores Públicos de la Fiscalía en la Ciudad de Puebla, en donde luego de narrar su odisea la denuncia quedó integrada en la Carpeta de Investigación 16/2024 y sólo espera que los peritos en balística acudan a su domicilio para que chequen cuántos impactos de bala tiene su camioneta que, el mismo don Goyo, dice que no bajarán de cuando menos 80 plomazos de los que, afortunadamente ninguno le tocó a él.
La balacera y posterior persecución, comenzó a la altura del Mercado de Plantas de Tenango de las Flores, y prosiguió todo el camino hasta llegar a la población de Las Colonias de Hidalgo y terminó en su domicilio, en un trayecto de unos 2.5 kilómetros sin que ninguna patrulla de la policía acudiera a auxiliarlo, salvo la que llegó minutos después, luego de las llamadas de auxilio.
Las llamadas al 911 se hicieron en el momento de los hechos, según se supo, ya que un familiar del agraviado al escuchar la balacera se escondió tras unos vehículos de por allí, para observar cuando pasó la camioneta del comerciante reconociendo como la de su familiar, por lo que de inmediato llamó para reportar la agresión a su pariente y posteriormente se comunicó a la casa de su familiar para avisar a su familia de este hecho y la persecución a balazos de que estaba siendo objeto.
Todo este ataque fue grabada en videos por transeúntes y cámaras de vigilancia, mismos videos que, algunos de los cuáles fueron subidos a las Redes Sociales y otros entregados para posteriormente, ser puestos a disposición de la Fiscalía y, de acuerdo a la versión los mismos testigos que pidieron el apoyo a los operadores del único número que existe para llamadas de emergencia.
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