Observatorio Político
Por Maquiavelo
Uniformado nohabría intervenido para tratar de detener el asesinato en contra de Daniel Picazo, el joven incinerado en Papatlazolco el pasado 10 de junio, eso fue lo que la madre del occiso comenta en noticieros nacionales luego de que un testigo habría dado a conocer a la familia una versión respecto al joven incinerado en esa comunidad, perteneciente a este municipio y quien trató de ayudarlo, pero el policía le amenazó, según narró.
Poco a poco y fuera de los estándares oficiales, comienzan a conocerse algunos datos sobre las responsabilidades que a cada quién corresponden y, en este caso de los servidores públicos donde debe responder desde el Alcalde, el Cabildo y la Secretaría de Seguridad tras que se revelara en medios nacionales que un uniformado habría rechazado las identificaciones del hoy occiso, presentadas por un joven al que, momentos antes de su muerte incinerado, Daniel habría pedido ayuda y de haber sito tomado en cuenta otro podría haber sido el epílogo de esta tragedia que ha conmocionado al país incluso a medios en el extranjero.
La madre del occiso, ante el silencio de las autoridades de Huauchinango y en general de Puebla, acudió a los medios de comunicación nacionales para dar a conocer importantes puntos que ponen en entredicho los protocolos que los policías tienen y en general para quejarse de las omisiones y silencios de la autoridad local y del Estado.
El testigo de los hechos, que fue citado por la madre del occiso, le comentó que Daniel, muy golpeado y lastimado le pidió ayuda, misma que le proporcionó y de haberse tomado en cuenta, otro habría sido el epílogo de lo que fue esta tragedia
El joven narró a la madre de Daniel y posteriormente ante la Fiscalía, que estaba en su casa y recién regresaba de trabajar cuando escuchó el repicar de las campanas, por lo que picado por la curiosidad se fue al centro del pueblo para encontrarse con que un grupo de personas tenía a una persona sometida, amarrada, esposada, de rodillas y severamente golpeada, incluso quemado en algunas partes. Se acercó a él y supo que se llamaba Daniel luego de que le preguntó su nombre y le cuestionó sobre dónde trabajaba, de dónde venía y los datos inherentes a su identificación. Daniel, con muchos trabajos y a medias palabras -dijo el testigo- le contestó que sacara su cartera de la bolsa, que allí tenía sus identificaciones.
Al sacar la cartera y revisar los documentos vio las credenciales de Daniel y de su trabajo en la Cámara de Diputados, del Congreso de la Unión y se acercó al policía que estaba allí y le dijo, “..mire, él es una persona buena, vea dónde trabaja…” y entonces, el policía le respondió en tono muy enojado; “Tú vienes con él? Tú también eres culpable…?” le arrebató los documentos y luego de un rato sucedió lo peor…lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego…
Cabe mencionar que los restos del joven inmolado por la crueldad, la ignorancia y falta de protocolos efectivos de Seguridad Pública, fueron entregados a sus padres para darles cristiana sepultura lo que sucedió el día de ayer lunes al filo de las dos de la tarde en el Panteón San Nicolás Tolentino en la Delegación Iztapalapa de la Ciudad de México.
Esto, que es ya del dominio público exige una respuesta clara y contundente de las autoridades de la Fiscalía así como de las autoridades municipales, ya no del Alcalde, que ha demostrado supina ignorancia para el buen manejo de la administración pública, sino del Cabildo, que debe dar a conocer y esclarecer el por qué hay personal uniformado (policías) que carecen no sólo de los protocolos de confianza que deben tener, como requisito indispensable para trabajar en Seguridad Pública, sino de registro como policías.
Esto último debido a que hay personal uniformado que carece de los documentos necesarios para poder trabajar como policía, aunque traen uniforme no portan identificaciones oficiales y menos los documentos necesarios para identificarse como tales, al menos es lo que se comenta de manera extraoficial dentro de la misma corporación. Dicho esto por policías que sí cumplen con sus requisitos pero que no desean ser identificados por temor a represalias. “No todos somos iguales…” Así que, en breve, lo Veremos y lo Comentaremos.
Foto: captura de pantalla
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