La sobrerepresentación en el Congreso de la Unión

Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán

En cualquier país del mundo la sobrerepresentación de una sola corriente ideológica, como sucedría en el Congreso de la Unión al iniciar la instalación de la nueva Cámara de Diputados y de Senadores, puede generar varios riesgos y es crucial implementar mecanismos de control para mitigar estos peligros.
Para comenzar la sobrerepresentación inicia con la erosión de la democracia, la predominancia de una sola corriente puede reducir la pluralidad y el debate democrático, llevando a decisiones unilaterales,  falta de representación de otras voces y autoritarismo sin límites.
De allí que sea necesario mantener fortalecidos los sistemas electorales que fomenten la representación proporcional y mecanismos que aseguren la participación de minorías, de no sedr así las políticas públicas podrían reflejar únicamente los intereses de la corriente dominante, ignorando las necesidades y perspectivas de otros grupos por lo que además sería necesario establecer comités y organismos de supervisión independientes que vigilen y equilibren las políticas propuestas.
Sin duda la centralización del poder en un solo grupo como actualmente podría suceder en México, llevará al país a la tentación del  abuso de poder y a la implementación de agendas autoritarias, por lo que sería necesario y de urgente resolución el fortalecimiento de los mecanismos de control y equilibrio, como los que hoy mismo el presidente López Obrador pretende desaparecer, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, CNDH, el INE, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales dentro del gobierno, incluyendo el poder judicial y otros órganos autónomos ya que la tentación a la reducción en la rendición de cuentas es paradigmática en esta administración.
En suma, la menor diversidad ideológica puede resultar en menos escrutinio y supervisión de las acciones del gobierno por lo que es necesario fomentar la transparencia gubernamental y la participación ciudadana en la vigilancia y evaluación de las acciones legislativas.
Inestabilidad política
Dentro de la cauda de riesgos que implica la sobrerepresentación, está la exclusión de la otras corrientes, lo que podría provocar descontento y polarización social cuyo resultado serían las protestas públicas, los conflictos callejeros y por ende la desestabilidad política, de allí que la promoción de un diálogo inclusivo y la construcción de consensos entre diferentes fuerzas políticas y sociales es imperativo para el mejor desempeño de la sociedad y del país.

Si bien en México existen límites a la proporción de escaños que un solo partido puede obtener en el Congreso, es urgente aplicarlos asegurando con ello una representación más equitativa además, repetimos, de potenciar y garantizar la autonomía de los organismos como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el INAI, para que supervisen y garanticen no sólo elecciones justas y equitativas sino la transparencia y rendición de cuentas.

Asimismo el gobierno en turno debe iniciar y mantener programas de educación cívica que fomenten el entendimiento y la participación activa de los ciudadanos en el proceso político, ya que al implementar todas estas observaciones se puede reducir significativamente el riesgo de que una sola corriente ideológica domine el Congreso, asegurando así un sistema político más plural, representativo y democrático. De no hacerlo así, estaremos viviendo en un ambiente de tal autoritarismo que nos podría llevar a la desestabilización social. Conste. Pero eso lo Veremos y lo Diremos.

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