Por Maquiavelo
Sin duda, para los mandatarios en turno, el principal lugar donde el Presidente de México puede estar y captar la atención de todos los mexicanos, así como de la prensa extranjera y observadores políticos nacionales y de allende las fronteras es, sin duda, el Balcón Principal de Palacio. Así, con mayúsculas porque mayúsculo es lo que allí se dice aunque se desdiga con la realidad.
A lo largo de los años, hemos visto con gran gusto y alegría las respectivas ceremonias de “El Grito”, (cómo no verlas) aunque en mis años mozos escuchábamos todo en la radio, dado que aún no se había inventado la televisión, mucho menos la internet y las Redes Sociales, o al menos nada de eso había en mi pueblo.
La historia patria recoge los “Gritos” que cada presidente, dentro de lo que marca el protocolo, han añadido a los ¡Vivas! Luego de la palabra “Mexicanooooos!” y que son los consabidos ¡Vivan los héroes que nos dieron patria!, ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Morelos!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Allende!, ¡Vivan Aldama y Matamoros!, ¡Viva la Independencia Nacional!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!
Inmediatamente el orador con una mano tañe una campana y con la otra ondea la bandera. Aunque esto último a algunos nunca les salió porque es tanto como sobarse la cabeza con una mano y sobarse el estómago con la otra, no a todos les es dado.
Acto seguido se entona de manera muy solemne el Himno Nacional observando el Escudo Nacional y las luces, principalmente de tres colores, Verde, Rojo y Banco, que adornan los edificios en la gran explanada del Zócalo Principal, así es y así ha sido siempre, con la salvedad que en esta ocasión sólo las palomitas nocturnas y las polillas estuvieron presentes agitando sus alitas frente a la infinidad de lucecitas de colores, la presencia del Coronavirus, Covid-19 invadió el espacio.
Finalmente y para dar por terminado el acto protocolario los asistentes, junto con el mandatario, indefectiblemente acompañado de su esposa e hijos en el Balcón Principal, todos entonan solemnemente el Himno Nacional, para luego dar paso a una verbena popular donde se puede adquirir desde un plato de pozole, tamales y enchiladas, hasta cohetes y silbatos para acompañar al espectáculo de fuegos artificiales y la estridencia de los altavoces de donde salen las notas musicales de los mariachis que van desde “La Negra” hasta “México Lindo y Querido”.
Pero siempre hay alguna novedad que el mandatario en turno mete baza, a veces encaja y otras enoja porque choca con la realidad, llega a ser motivo de confusiones y críticas. Sin embargo esas frases cumplen con su cometido, imponer el sello personal de gobernar.
La historia recoge frases célebres que cada presidente adiciona a lo acordado por la Ley y así conocemos que el General, Lázaro Cárdenas agregó el grito de: “¡Viva la revolución social!”, don
Adolfo López Mateos: ¡Viva la Revolución Mexicana!, Luis Echeverría: ¡Viva Hidalgo el padre de la Patria!, ¡Viva Morelos El Siervo de la Nación!, ¡Viva Guerrero, el consumador de la Independencia!, ¡Viva Juárez, Benemérito de las Américas!… ¡ Vivan los países del Tercer Mundo! José López Portillo: ¡Viva nuestra Soberanía!, ¡Viva nuestra Autodeterminación!, ¡Vivan Nuestras Libertades!, ¡México ha vivido, México vive, México vivirá!, Carlos Salinas recordó: ¡Vivan los Niños Héroes!, ¡Viva Juárez!, ¡Viva el caudillo revolucionario, Emiliano Zapata!, Ernesto Zedillo: ¡Viva nuestra libertad! ¡Viva nuestra democracia!, Vicente Fox: ¡Viva Leona Vicario!; ¡Viva nuestra democracia!, ¡Vivan nuestras instituciones!, y ¡Viva la unidad de las y los mexicanos! Felipe Calderón: ¡Viva el Bicentenario de la Independencia! y ¡Viva el Centenario de la Revolución! Además, Felipe Calderón cabe recordarlo, es el único mandatario de la Nación que dio “El Grito” en Dolores Hidalgo, Guanajuato al igual que en Palacio Nacional ya que, luego de que Calderón diera “El Grito” en el zócalo capitalino salió, en horas de la madrugada hacia Guanajuato para llegar a Dolores Hidalgo donde lo esperaba una desvelada multitud ansiosa de presenciar el acto. Y como en este caso (como en muchos) AMLO no podía pasar por alto e imponer su propia marca al evento, gritó, fuera del protocolo establecido; ¡Viva El Amor al Prójimo!, ¡Viva la Esperanza en el Porvenir!, ¡Viva el Heróico pueblo de México!, ¡Viva la Libertad, Justicia e Igualdad! ¡Viva la grandeza cultural!, “Vivan las Comunidades Indígenas!, Viva la Fraternidad Universal! Sin embargo en los hechos la tal Fraternidad Universal se hace añicos en México, ante la frase: “O están conmigo o están contra mí” y que, en términos llanos deberíamos entender “Hágase la voluntad de Dios, en los bueyes de mi compadre…” o “Después de mí…el Diluvio…” Veremos y Diremos. Conste.
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