Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán
Foto Redes Sociales
La disonancia del Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador que existe entre el haber y el deber cumplido no podría ser más distante y perversa como lo que hemos visto en esta semana. Consciente, sé que nuestro comentario será motivo de críticas incluso denuestos por parte de quienes ven a AMLO como un Iluminado, una especie de Siddartha Gautama fundador de su religión llamada 4T no hay otra cosa podamos ver.
El celebrar un triunfo electoral como el teatro que se escenificó en las instalaciones oficiales del Gobierno Federal es, sin duda un espectáculo de pacotilla, un circo de tres pistas en donde la distracción esconde la realidad en que el país se encuentra inmerso ante la ineficacia del gobierno para gobernar.
La realidad brutal que viven los padres con niños que padecen cáncer, la violencia que existe en diversas zonas del país en donde el crimen organizado es dueño y señor de vidas y haciendas, incluso, adueñándose de espacios oficiales en municipios o diputaciones, incluso gobernaturas, como se ha denunciado de manera pública sin que tengan una respuesta enérgica de parte del gobierno federal no hacen más que profundizar, aún más la brecha de ineficacia del gobierno.
Una celebración grotesca que movería a risa si no hubiera sido por la tragedia que vive el país. El fracaso del sistema de salud, sobre todo el caso de los niños con cáncer, la desaparición del Seguro Popular para sustituirlo por un INSABI que no termina por integrarse, pese al tiempo transcurrido, cuando la promesa fue de “un sistema de salud igual al de Dinamarca o Canadá…”, una verdadera vacilada que ha costado miles de vidas.
Para muestra de ello tenemos que México, en el manejo de la pandemia sigue siendo infinitamente ineficiente ya que de acuerdo con estándares internacionales México si bien ocupó el último lugar en el manejo de la pandemia hasta febrero pasado, hoy nos encontramos en el número 34 de 53 países evaluados , de acuerdo con la empresa de servicios financieros Bloomberg quienes hasta Febrero pasado dijeron: “no hay mejor lugar para pasar la pandemia que Nueva Zelanda y no hay peor que México…” sin embargo señalan que a estas alturas México dejó ya de ser el peor país para vivir en la era COVID, según el Ranking COVID de Resiliencia de Bloomberg, que analiza el manejo de la contingencia sanitaria en 53 naciones del mundo.
México se ubica en el lugar 34, mientras que Argentina se encuentra hasta el fondo del listado: es decir, es la nación que actualmente, tiene los peores índices en el manejo de la enfermedad.
México, cuando surgió por primera vez este ranking, en noviembre del 2020, ocupó lugar 53 y lo refrendó en febrero hoy ha avanzado, sin embargo, los analistas coinciden que decenas de miles de muertes pudieron haberse evitado.
Bloomberg enfatiza que la campaña de vacunación más grande de la historia está permitiendo a partes del mundo abolir los mandatos de máscaras, relajar las restricciones y desmantelar los bordillos fronterizos, haciendo que la magnitud de la reapertura sea clave para la calidad de vida. La domesticación de casos y muertes alguna vez fue primordial, además de garantizar un sistema de atención de salud sólido. Ahora, la capacidad de retroceder esencialmente el reloj y volver a los tiempos previos a la pandemia está adquiriendo una importancia aún mayor.
Esto me hizo recordar a Díaz Mirón en su “Disonancia” cuando dejó escrito para la posteridad y que debiera, si no hubiera tanta estulticia en Palacio, haber resonado por todas las paredes de oídos sordos oficiales: “Sabedlo, soberanos y vasallos/ próceres y mendigos: nadie tendrá derecho a lo superfluo/ mientras alguien carezca de lo estricto. Lo que llamamos caridad y ahora es sólo un móvil íntimo/ será en un porvenir lejano o próximo/ el resultado del deber escrito/ Y la Equidad se sentará en el trono de que huya el Egoísmo/ y a la ley del embudo, que hoy impera/ sucederá la ley del equilibrio”. Conste. Pero eso lo veremos y lo diremos. Foto: Redes Sociales
Periodista desde hace 40 años, ha laborado en todos los diarios de gran formato del Estado de Puebla con información, preferentemente de la Sierra Norte de Puebla.