Termina en color rojo el sexenio de AMLO

 Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán
De acuerdo con estadísticas, ni siquiera la Revolución Mexicana en sus más ardientes y violentos años, el menos en su primer sexenio de violencia, que se conoce duraron las cruentas batallas generó la cantidad de  casi 200 mil muertos en ese periodo transitado por Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México y que nos recetó en este experimento llamado “La 4T” que tiñó de rojo. al país al llegar, en prácticamente a los 600 mil muertos en una década, es decir, una media de 60 mil muertos anuales.

De acuerdo con las cifras históricas, plasmados en cifras oficiales sobre la cantidad de muertes directas por la violencia, sin contar las indirectas como las producidas por enfermedades, hambruna y otros efectos consecuencia de esta inestabilidad social.

Al igual que en el México actual en donde la cifra de 200 mil muertos a lo largo del sexenio no cuenta los más de 800 mil víctimas de la pandemia producto de la negligencia, ignorancia y falta de previsión de este gobierno que termina para, en su momento, poder dimensionar los efectos que tendría la pandemia del COVID-19

De acuerdo con la historia oficial, se suele decir que, en la Revolución Mexicana, durante los 10 años de alta violencia, desde el año 1910 hasta el año 1920 se estima una cifra de entre 500,000 y 1 millón de personas murieron de manera violenta, aunque las cifras exactas varían considerablemente según las fuentes. La mayor parte de estas muertes ocurrió en batallas armadas, ejecuciones sumarias, y otros actos de violencia derivados del conflicto.

El inicio de la Revolución, marcado por el llamado de Francisco I. Madero a levantarse contra el régimen de Porfirio Díaz, que llevaba más de 30 años en el poder y concluye formalmente con la llegada de Álvaro Obregón Presidente de México la medianoche del 1 de diciembre de 1920, tras la caída de Venustiano Carranza y el fin de los principales conflictos armados.

Sin embargo, muchos historiadores argumentan que los efectos y conflictos derivados de la Revolución continuaron durante la década de 1920 y más allá, con luchas internas entre facciones revolucionarias, la Guerra Cristera (1926-1929), y la consolidación del sistema político mexicano. Así que, aunque el período clásico es de 10 años, sus consecuencias duraron mucho más tiempo.

SIMILITUDES:
Por lo tanto y concluyendo, en ese tiempo, los 10 años de la Revolución que se consideran los tiempos más violentos hubo desde batallas y enfrentamientos armados (igual que hoy) entre las principales facciones revolucionarias (maderistas, villistas, zapatistas, carrancistas) y las fuerzas del gobierno de Porfirio Díaz y, más tarde, de Victoriano Huerta.

En la actualidad, son los Cárteles del Narcotrafico como el de Sinaloa, El Cártel Jalisco Nuevo Generación, entre los más conocidos y una gama infinita de células delictivas que a lo largo y ancho del país campean por sus fueros dejando una estela de muertos y devastación, desplazados y tierras yermas, abandonadas.

En los tiempos de la Revolución, al igual que hoy, muchas personas no combatientes murieron debido a la violencia generalizada, (muertes colaterales, les llaman) ejecuciones, represalias y saqueos. Las ciudades y comunidades fueron afectadas por los enfrentamientos, los desplazamientos, hubo hambrunas y enfermedades que azotaron a los desplazados y estas no son muertes directas por la violencia armada, las condiciones causadas por la violencia del narco y la pasividad oficial, al igual que la escasez de alimentos y el colapso del sistema sanitario, siguen causando la muerte de personas.

En resumen, si bien no todas las muertes ocurrieron en batallas armadas, las consecuencias directas e indirectas de la violencia resultaron en pérdidas humanas mayoritariamente.

De acuerdo con cifras del INEGI en el sexenio del Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León hubo en el país 80 mil 671 asesinatos, del día 1 de diciembre de 1994 al día 30 de noviembre de 2000. En el sexenio del Presidente Vicente Fox Quesada se contabilizaron  60 mil 280 personas muertas por la violencia, desde el 1 de diciembre de 2000 hasta el 30 de noviembre de 2006. En el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa hubo un aumento significativo de 120 mil463 personas asesinadas, desde el 1 diciembre de 2006 hasta el 30 de noviembre de 2012 y para el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto se registraron 156 mil 066 homicidios, sin embargo, para este sexenio de la Cuarta Tansformación, Andrés Manue López Obrador cerrará con la cifra de prácticamente 200 mil personas muertas sin contar las decenas de miles de desaparecidos, todo esto de acuerdo con cifras oficiales proporcionadas por el Gobierno Federal y entre todo esto los 18 mil 469 feminicidios.

Por lo que, para el próximo sexenio que le toca encabezar a la señora Claudia Sheimabum nos resistimos a hacer efectiva aquella frase que el Dante encontró a las Puertas del Infierno; “Perded toda Esperanza…” esta avenida de un nuevo gobierno, lidereado por una mujer, México no pierde, todavía, las esperanzas y tiene expectativas de que todo cambie y no al estilo de Lampedusa, (para que todo quede igual) sino un cambio real, efectivo y verdadero que lleve a México y a los mexicanos por el camino de la reconciliación, sin filias ni fobias y que tomemos todos, al instante, un rumbo promisorio, de Paz y de Justicia. Pero eso, lo Veremos y lo Diremos. Conste.