LA REFORMA ELÉCTRICA ACOGOTADA
Observatorio Politico
Maquiavelo
La visita de John Kerry
Tras la libre interpretación del Gobierno Federal y los seguidores de AMLO a lo dicho por el embajador Ken Salazar, respecto a la Reforma Eléctrica, cuando afirmó que México ya lleva desde el 2013 con una reforma en materia energética: El presidente López Obrador tiene razón, tiene razón de decir ‘vamos a hacer cambios para lo mejor del pueblo’ y en este proceso que existe ahora, que el Presidente ha planteado, se deben entender sus razones de él.

Esto fue suficiente para que los seguidores morenistas echaran las campanas a vuelo y a pulmón abierto gritaran que los EEUU aprobaba la Reforma Eléctrica tal como está, sin embargo fue tan controvertida esta manifestación de júbilo,  que hoy, tras la visita de John Kerry, encargado del Clima en los EEUU,  está tan muerta, (tal como está redactada ahora) como los dinosaurios a menos que respeten las energía limpias y haya la libre competencia entre las empresas privadas y la CFE. Ni más, ni menos.  

Al menos eso fue lo que el enviado especial del presidente John  Baiden, John Kerry, vino a decir directamente a AMLO, aunque no quiso opinar sobre las preocupaciones del gobierno estadounidense por la reforma eléctrica presentada por el presidente López Obrador, sí recordó que cuando él fue senador de su país promovió modificaciones en materia energética por lo que, en su experiencia, “las leyes necesitan cambios”.

Estas negociaciones, se dan dentro de una serie de foros que se realizan en la Cámara de Diputados, donde el sector privado defiende su derecho a participar en la generación de energía eléctrica.

Foros que terminarán en 13 días más y, lo más seguro es que la conclusión sea a sensu contra fue plantada y se amoldará a las reglas actuales para la generación de energías limpias.

Por lo que esta visita de Kerry a  México, principalmente para tratar este asunto, habría sido para poner fin a una serie de cabildeos que hasta hace un mes hicieran el ultimo intento de hacer entender a México la postura mundial y de los EEUU al respecto, la secretaria de Energía de los EEUU, Jennifer Granholm, quien estuvo para dialogar con AMLO, Rocío Nahle García y otros funcionarios sin llegar a nada concreto.

Tan así fue que la visita de Kerry en el sentido de dejar firme un programa dentro de las reglas del TMEC para encontrar áreas de cooperación regional; acelerar el despliegue de energías renovables fue el principal tema y en el que México debe avanzar, sobre todo se debe controlar y reducir la contaminación ocasionada por emisiones de gas metano y ser materia de colaboración para la fabricación, venta y uso del transporte eléctrico sustentable.

De acuerdo con expertos en el tema, la Reforma Eléctrica tal y como está actualmente planteada, no sólo contraviene las reglas de los acuerdos internacionales firmados por México, sino que pondría en riesgo las inversiones norteamericanas y europeas realizadas en nuestro país dentro del compromiso firmado por López Obrador, en el Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).

En suma, la visita de Kerry dejó en claro, aunque por diplomacia nadie lo dice, es que no haya incumplimientos en los acuerdos firmados en el T-MEC, so pena de que, México, se haga acreedor de importantes y costosas sanciones. Hemos de recordar el vergonzoso episodio del sometimiento del gobierno de México ante el aumento de aranceles de parte de Trump en el tema del aluminio.

Así que resultó ampliamente fundado el temor de los empresarios norteamericanos asentados en México, así como españoles y de otras naciones, que han expresado su inquietud desde que AMLO presentó la iniciativa de reforma ya que temen por sus inversiones realizadas en el sector eléctrico en territorio mexicano, sobre todo, por posibles violaciones al marco de acuerdos comerciales.

En términos más entendibles y con base en las declaraciones de Ken Salazar, en el sentido de que: López Obrador tiene razón, tiene razón de decir ‘vamos a hacer cambios para lo mejor del pueblo’ y este proceso que existe ahora, que el Presidente ha planteado, se deben entender sus razones de él, no hay ningún problema para los EEUU, puede hacer los cambios constitucionales que quiera y demande siempre y cuando se apegue sin afectar, estrictamente, a los compromisos firmado en el T-LCAN y allá está escrito otra cosa. Así lo vimos, así lo escribimos, por lo que en breve Veremos y Diremos. Conste.