Emiliano Zapata, 104 Aniversario de su muerte

“Los enemigos de la patria y de las libertades de los pueblos, siempre han llamado bandidos a los que se sacrifican por las causas nobles de ellos.”

MÉXICO.- Gaceta de la Sierra Norte.-NSN.- Emiliano Zapata mejor conocido como el General Revolucionario “El Caudillo del Sur”, nació en Anenecuilco, en el Estado de Morelos, el día 8 de agosto de 1879 y fue cobardemente asesinado el 10 de abril de 1919.
Emiliano Zapata siendo campesino, sufrió y notó el cansancio endémico de la mayor parte de la población, que vivía en la pobreza, generada por las políticas económicas y la mala distribución de la riqueza durante el porfiriato.

Debido a lo anterior y teniendo nueve años Emiliano Zapata queda impactado al presenciar el despojo de tierras y propiedades a campesinos por parte de grandes hacendados de la zona. Fue entonces cuando Emiliano Zapata, cuenta la crónica, se dirigió a su padre y le cuestionó al respecto y por toda respuesta le dijo: “no se puede hacer nada” y Emiliano responde: “¿No se puede? Pues cuando sea grande, haré que se las devuelvan”.

Pasadp el tiempo y al aumento de la precariedad campesina, Emiliano Zapata se rebeló contra el mal gobierno y se convirtió en uno de los símbolos más importantes de la resistencia campesina en México.

Al mando del Ejército Libertador del Sur, sus principales ideales de hecho y por derecho, giraron alrededor de la justicia social, libertad, igualdad, democracia social, respeto a las comunidades indígenas, campesinas y obreras,

El 12 de septiembre de 1909, al ser Emiliano Zapata elegido presidente del Consejo Regente de Anenecuilco, que defiende las tierras del pueblo comenzó como dirigente agrario de Morelos y al revisar los documentos que acreditaban los derechos de propiedad de los pueblos sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por el gobierno participa en reuniones celebradas en Villa de Ayala que después se convertirían en el Plan de Ayala, suponía una reforma agraria radical; “La tierra es de quien la trabaja”.

Tras haber sido un verdadero líder agrario y dolor de cabeza para el Gobierno, un día como hoy, pero del año 1919, Emiliano Zapata acudió a la Hacienda de Chinameca engañado por el Coronel del Ejército, Jesús Guajardo, quien le hizo creer que estaba descontento con Carranza y quería unirse al Ejército del Sur y como garantía de su buena voluntad, le ofreció el armamento y las municiones que a su cargo tenía confiado por el Gobierno para continuar con la lucha revolucionaria. Fue por ello que ese día, 10 de abril de 1919 al llegar montado en su caballo a la Hacienda de Chinameca, y tras pasar por el cruzar el dintel de la entrada, un  grupo de  tiradores apostados en la azotea, abrió fuego contra Zapata y su escolta asesinándolo de la manera más cobarde que se conoce.

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