La Barbarie en Huauchinango

Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán
Sin duda la noche del Viernes 10 de Junio de 2022 quedará inscrita en la memoria de la Historia de Huauchinango como la más oprobiosa jamás conocida por las generaciones actuales y futuras.

Incluso condenada por las generaciones pasadas, las antepasadas y hasta por los fundadores de la ciudad luego de haber sido el sitio en donde a una persona, buena, mala, peor o mejor, sin ser oída ni vencida se le aplicó juicio sumario y lo condenaron, como si de la “Santa” Inquisición se tratara, a morir en la hoguera lo que hicieron de manera más que eficiente y expedita -hasta este momento- impune.

Fue un joven de 31 años de edad, originario de esta región serrana, avecindado en la Capital del País, destacado estudiante, abogado, versado en Derecho Constitucional a quien una turba enardecida y una ineficiente Seguridad Pública le quitó la vida.

Sin duda las inutilidades que en materia de Seguridad Pública tiene la autoridad Municipal donde la falta de protocolos de Seguridad efectivos, así como los pleitos internos por el poder dejan huérfana a la población, la abandonan a merced de los delincuentes y, como en este caso, de seguridad máxima, término que parecen no terminar por entender. 

De acuerdo con versiones extraoficiales, un grupo de personas retuvo a un joven abogado huauchinanguense, acusándolo de ser un “robachicos” y al que amenazaban linchar, situación por la que -dicen los que lo supieron- el Juez de Paz se comunicó con la policía, al Sector Presas, alertando de este problema y sobre todo, haciendo énfasis en lo delicado y peligroso de la situación.

La respuesta de la dirección de Seguridad Pública fue la presencia de una sola patrulla con dos elementos en el lugar. Así llegó la unidad de ese Sector, la patrulla marcada con el número 029 con dos policías del que algunos lugareños aseguran que uno de ellos huyó del lugar luego de que fueron superados por los enfurecidos vecinos y quienes, para evitar la llegada de más policías, habrían cerrado en acceso principal, directo, a la comunidad.

Así que la ayuda, que habrían podido prestar las autoridades, si se hubieran coordinado con la policía estatal, la policía turística, que se encuentran por esa zona, “muy cerquita… habrían podido llegar a tiempo para salvar al muchacho…pero provocaron la tragedia, incluso pudieron haber llamado a la Guardia Nacional” comentaron algunos vecinos de Las Colonias de Hidalgo, quienes se encuentran indignados por este hecho y prefieren mantener el anonimato.  

Fue por esta causa que los policías municipales rezagados por la ineficacia oficial, que acudían al sitio del problema, se vieron obligados a dar un rodeo para llegar y tratar de resolver el conflicto. Esta falta de coordinación con las otras corporaciones provocó desperdiciar preciosos minutos que aprovechó una gleba rabiosa para rociar gasolina y arrojar un cerillo encendido para de esa vil manera quitar la vida al joven profesionista.

Los policías tan sólo llegaron para encontrar las llamas y el olor a carne quemada que inundaba el ambiente.

De acuerdo con la versión que dio la Dirección de Seguridad Pública, por medio de un comunicado mal pergeñado y peor redactado, un panfleto, una especie de justificación dice:

La Dirección General de Seguridad Ciudadana de Huauchinango informa que, aproximadamente a las 21:58 horas del día de ayer, se recibió un llamado al teléfono del Sector Presas dónde se avisaba de un sujeto retenido por habitantes de la junta auxiliar de Papatlazolco en la calle prolongación Cuauhtémoc, activándose el protocolo correspondiente.

 Al llegar al sitio elementos de la policía municipal encontraron al sujeto sometido por aproximadamente 30 personas, por lo que procedieron a resguardarlo para subirlo a la unidad y evitar que siguieran lastimándolo, inmediatamente las personas que se encontraban en el sitio impidieron la actuación de los policías quitándoles al detenido para llevarlo a las canchas de la comunidad, donde ya se encontraban más de 200 personas, que procedieron a golpear brutalmente al sujeto, los pobladores posteriormente de quitarle la vida prendieron fuego también al vehículo en el que el sujeto se trasladaba, esto en campos de la propia comunidad.

Posteriormente el occiso fue identificado como Daniel Picazo González, de 31 años de edad, de quien dijeron era originario de la Junta Auxiliar de Las Colonias de Hidalgo y asistente de la legisladora del PAN, Joanna F. Torres, diputada electa por Mayoría Relativa en el Distrito 7, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, quien publicó en su cuenta de Twitter un réquiem por su amigo.

La ignorancia y beligerancia de algunos, en el pueblo de Papatlazolco, los llevó a comparar este asesinato con la muerte del Comendador Mayor de Calatrava, Hernán Pérez de Guzmán, quien fue muerto por linchamiento debido a la serie de agravios acumulados en contra de la gente del pueblo de Fuenteovejuna, la opresión y abuso del poder que ejercía, de allí que cuando la gente comenta linchamientos señalan, como los habitantes de ese pueblo, “Quién mató al Comendador…? Y contestan, Fuenteovejuna señor…” por lo que al declararse culpable el pueblo, era poco probable que las autoridades encarcelaran a todos los habitantes, y tuvieran que declarar inocente a Fuenteovejuna.

Sin embargo aquí, la situación es diferente y la autoridad debe tejer muy fino para seleccionar, detener y encarcelar a quienes dinámicos y proactivos propiciaron este acto brutal que llena, a nivel nacional,  de pavor, odio y rencor el nombre de Huauchinango que con este hecho ha perdido la inocencia de su magia que a tantos nos enorgullecía. El Ayuntamiento, más propiamente el Pleno del Cabildo, debe enmendar el camino en que transita la Dirección de Seguridad Pública y que, de acuerdo con la versión de vecinos de este lugar, tal y como lo ha demostrado, “sólo para vergüenzas y tragedias, sirve…” Así que, por lo tanto, Veremos y Diremos. Conste.

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