Medios de comunicación masculinizados, una revisión necesaria

Lucero Hernández
Definen la agenda mediática, los ejes de discusión alrededor de la opinión pública, las noticias que se leerán cada día, los temas principales en los medios y las voces líderes de opinión; ellos, dueños y directores de medios de comunicación, integran con hombres los consejos administrativos y jefaturas de sus empresas, en las que difícilmente una mujer logra un espacio de toma de decisiones.

Pareciera un discurso repetitivo en medio de la ola de feminismo que tiene cada vez una mayor relevancia, pero es una realidad que impacta fuertemente en nuestro consumo informativo, en los temas que serán centro de nuestra discusión social y las figuras en las que basaremos la fuente de nuestros argumentos. Planteado así, ¿preocupa, no?

Si empezamos a ver que la información que consumimos está definida por el género masculino, sin representación de las mujeres, entenderíamos el porqué la invisibilidad y porqué en las agendas mediáticas no existe una perspectiva de género. No se trata sólo de cumplir con políticas de prevención o erradicación de la violencia de género, se trata de inclusión y que ésta sea una realidad en el periodismo que leemos.

Partamos de las grandes televisoras, como Grupo Televisa y Televisión Azteca, donde 100 por ciento de sus consejos de administración están conformados exclusivamente por hombres; misma situación se observa en Imagen Multimedia y Multimedios Televisión.

En radio sólo 8 por ciento de los cargos en consejo está representado por mujeres, mientras en presidencia de concesiones las mujeres ocupan 5 por ciento, y en prensa escrita 11 por ciento en toma de decisiones a nivel gobierno corporativo. Si nos vamos a puestos directivos en radio ellas representan 11 por ciento; en prensa escrita 13 por ciento y en televisión, ninguno.

No es un tema exclusivo de grandes empresas. Las mujeres difícilmente emprenden solas medios independientes. El estudio de Sembramedia «Punto de inflexión. Impacto, amenazas y sustentabilidad» (2017) que evaluó a 100 medios digitales en Argentina, Brasil, Colombia y México, encontró que sólo 6 por ciento tiene a una mujer en el cargo de directora general frente al 24 por ciento de representación masculina.

Los equipos directivos conformados sólo por mujeres alcanzan 9 por ciento de representación; si vemos esto desde el lado masculino la cifra se incrementa a 17 por ciento. ONU Mujeres lo advirtió en su informe «Principios para el empoderamiento de las mujeres en las empresas» de 2016, por cada 10 hombres que emprenden en México, 8.3 mujeres lo hacen.

El emprendimiento de las mujeres en México es muy bajo: 12.4 por ciento; Colombia rebasa con 20.9 por ciento, Guatemala con 22.4, incluso Ecuador con 33.6 por ciento, de acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor 2019-2020. Alerta la baja cifra de México, pero más asusta el promedio de estos países, donde el primer lugar, Ecuador, no alcanza ni 40 por ciento.

¿Creen que sólo es en Latinoamérica? El Informe mundial sobre la situación de la mujer en los medios de comunicación de la IWMF y la UNESCO publicado en 2011 revela que la problemática es global: las mujeres representan 22% de los cargos en la gobernanza de medios y 30.5% en alta dirección; en producción y diseño, 23.1 por ciento, y entre los profesionales técnicos el 24.7 por ciento.

Las barreras son diversas y persisten: brecha salarial, distribución desigual del trabajo, violencia de género y techos de cristal; esas limitantes, invisibles pero fuertemente arraigadas por la cultura patriarcal de las empresas, impiden que una mujer ocupe un puesto de dirección o integre un consejo de administración corporativa.

Basta con ver los espacios de opinión en la televisión abierta, comparar la participación de hombres frente a la de mujeres, si se encuentra es mínima, pero en la mayoría no ceden espacios. Esto nos lleva a preguntarnos ¿sólo ellos tienen el derecho a opinar?

La respuesta va más allá. Implica dirigirnos a las direcciones que toman la decisión de estos espacios y entender que esto seguirá siendo un círculo necesario de romper si se buscan contenidos con perspectiva de género, periodismo de calidad que contemple la representación de las mujeres en las noticias para romper con los prejuicios que provocan la violencia de género.

Hagamos un primer ejercicio: de los medios que consume ¿cuántos espacios en dirección y jefatura tienen a una mujer al frente?
Nos leemos en una segunda entrega.
Lucero Hernández
* Periodista y Consultora en Medios Digitales. Docente universitaria en Periodismo. Correo: lc.lucero.hg@gmail.com | Twitter: @Luz_HernandezG | Instagram @lucero_hernandezg

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