Observatorio Político
Por Maquiavelo
Cuando agraviados por delitos denunciados, perpetrados por autoridades locales como la Policía y otras autoridades municipales, así como por conocidos mafiosos, esperaban algunas palabras de aliento y la seguridad de que habría un manotazo en el escritorio por parte del Procurador General del Estado de Puebla Gilberto Higuera Bernal para que la Justicia se aplique sin miramientos, todos ellos quedaron corridos y desairados.
Esto aconteció el pasado Viernes, 7 de Octubre, un día previo la presentación pública del Segundo Informe del Gobierno Municipal encabezado por Rogelio López Angulo.
Despertó el interés de gente agraviada por las autoridades municipales así como por criminales para pedirle no haya sesgos en sus denuncias, se investiguen a cabalidad, se aplique la Ley sin distingos ni miramientos y se atiendan sus quejas en contra de sus empleados.
En Casa de Justicia los agentes del MP y ministeriales se vistieron con sus mejore “garritas”, todos con gafete en el pecho, los ministeriales con las armas a luces, las mesas de MP´s sin los consebidos “pasantes”, vendedores de favores, en fin, otra cara a la que cada día presenta ese lugar.
Por otro lado desde los primeros momentos en que se supo que el Procurador andaba en Huauchinango y estaría en la Casa de Justicia de Huauchinango, personas interesadas en exponerle personalmente su caso pensaron que al fin se les haría posible decir de viva voz las quejas que hay, en primera, el tortuguismo para investigar los delitos así como sus reclamos contra algunos servidores públicos de esa institución cuyo maltrato contra agraviados y sus familias es proverbial, además darle a conocer la serie de crímenes sin resolver que se acumulan en los archivos y que fueron perpetrados con alevosía y ventaja. Los familiares que no han encontrado respuesta a sus denuncias. Llevan años buscando esa justicia que a la fecha les ha sido negada.
Sin embargo, las horas pasaban y el rumor de que “ya viene en camino..” se hacía persistente y no fue sino hasta las seis de la tarde cuando se enteraron de que, efectivamente, el Procurador de Justicia se encontraba ya a algunos metros del lugar, frente al CERESO de Huauchinango pero…”está comiendo…” les dijeron.
Y efectivamente, dijeron algunos, allí se encontraba el Procurador, en el “El Carboncito Norteño”, un restaurante que se encuentra ubicado frente al CERESO, a unos cuantos metros de Casa de Justicia y cuya especialidad son los cortes de res tipo Americano, desde RibEye hasta los Porter House, hasta los t-Bone, pasando los New York, Arracheras y todo tipo de carnes generosamente regadas con finos caldos importados, propiedad del hermano del Presidente Municipal y principal proveedor de insumos del, vaya la redundancia, CERESO. Pasadas las seis de la tarde el rumor se esparcía: “el Fiscal por fin llegará, pero…sigue comiendo…”
Los quejosos por no interrumpir los sagrados alimentos del Fiscal, lo seguían esperando, algunos dentro de Casa de Justicia, otros afuera en plena lluvia y frío. Los minutos se convirtieron en horas y para sorpresa de todos el Fiscal nunca llegó. Extraoficialmente se supo que comió y si supo que lo esperaba la gente en Casa de Justicia para exponerle sus quejas no dio muestras de atenderlos. Seguramente, dijeron algunos, se limpió la boca con una servilleta, se levantó de su mesa, eructó y salió del lugar para dirigirse a su vehículo, subir y emprender el camino a la ciudad de Puebla para atende los urgentes asuntos de Procuración la Justicia que le han sido encomendados por el Gobernador allá, en la Capital del Estado. Veremos y Diremos. Conste.
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