Reforma Judicial, una bomba de tiempo para la Sheimbaum?

Noticiero de la Sierra Norte
Por Carlos Castelán

La reciente aprobación de la Reforma Judicial en México tendrá efectos políticos y económicos significativos tanto a nivel nacional como internacional, dicen los enterados aunque, agregan, estos dependerán en gran medida de su implementación y las reacciones de diversos actores políticos y judiciales.

De acuerdo con los expertos, el primer efecto político nacional que habrá y será más que evidente, será la consolidación del Poder Ejecutivo por lo que si la reforma es percibida como una forma de aumentar el control del Presidente sobre el Poder Judicial, generará tensiones con opositores políticos y una crítica constante sobre que la reforma busca erosionar la independencia judicial y sin duda polarizar aún más el panorama político mexicano lo que, a la vista, es lo que está scuediendo.

La reacción de los partidos opositores como PAN, PRI y MC intensificaran su crítica y retórica contra Morena, señalando al gobierno de socavar las instituciones democráticas. Además aprovechar el descontento popular, principalmente entre ciertos sectores que ven la reforma como un retroceso democrático y una erosión a la economía nacional y cuyos reflejos se podrían ver en las próximas elecciones.

El impacto en el sistema judicial iniciará con los cambios en la manera en que se seleccionan jueces y magistrados, como públicamente se ha discutido antes. Esto podría generar incertidumbre sobre la independencia judicial. A largo plazo, la percepción pública sobre la imparcialidad del sistema judicial podría verse afectada, impactando la confianza de los ciudadanos en las instituciones.

Movilización social: La reforma podría movilizar tanto a defensores como a detractores. Organizaciones de la sociedad civil, particularmente aquellas enfocadas en derechos humanos y justicia, podrían tomar un papel más activo en resistir lo que perciban como una amenaza a la independencia judicial.

Efecto internacional:
Relaciones con Estados Unidos y Europa: Los gobiernos y organizaciones internacionales, como Human Rights Watch o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, podrían expresar preocupación si consideran que la reforma debilita el Estado de Derecho. Esto podría afectar las relaciones diplomáticas y comerciales, particularmente con Estados Unidos, dado que el respeto al estado de derecho es un aspecto clave en la relación bilateral.
Inversiones extranjeras: La percepción internacional sobre la independencia del Poder Judicial puede influir en la inversión extranjera. Si la reforma es vista como un riesgo para la seguridad jurídica, las empresas extranjeras podrían mostrarse más cautelosas al invertir en México como habría sucedido con volkzwagen en Puebla al grado que el Gobernador en funciones y el electo, además de una recua de acompañamiento, fueron a garantizar que no habrá mayores problemas y se comprometieron a mantener todo como seda ya que de irse a VW a China como se especuló, tendría efectos económicos a codto y largo plazo, especialmente en sectores estratégicos como sisderúrgica, la energía y el comercio especialmente en el nearshoring y las nuevas inversiones extranjeras.
Presión internacional: Organismos multilaterales como la ONU o la OEA podrían emitir comunicados o incluso llevar a cabo investigaciones sobre el impacto de la reforma. En particular, si se percibe una erosión de los principios democráticos en México, podría haber sanciones o presiones diplomáticas para revertir ciertos aspectos de la reforma.

En resumen, la Reforma Judicial tiene el potencial de alterar significativamente el equilibrio económico y político en México y de influir en la percepción política internacional del país en un cambio de régimen.
Ya que, como lo dijimos antes, si se percibe como un fortalecimiento del ejecutivo a expensas de la independencia judicial, es probable que cause preocupación tanto dentro como fuera del país.

Las empresas que operan en México y han invertido grandes cantidades en infraestructura y talento podrían, en el peor de los casos, considerar trasladar operaciones a otros países. Esto sería más probable si las decisiones judiciales relacionadas con disputas comerciales o laborales comienzan a parecer menos imparciales y dado que muchas de las inversiones en México están orientadas al mercado estadounidense, cualquier cambio que afecte la percepción de la justicia y el estado de derecho podría impactar las relaciones comerciales entre ambos y otros países. Dicho esto, podríamos agregar que; Veremos y Diremos. Conste.

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