Tropiezo en la fase tres de la vacuna Astra Zeneca crucial para los mexicanos

Implicaría retraso de semanas para su estudio
Agencias

La vacuna que en conjunto con la Universidad de Oxford, en Inglaterra lleva a cabo el laboratorio Aztra Zénaca, sufrió un tropiezo luego de que a un paciente al que le aplicaran el biológico sufriera una «enfermedad potencialmente inexplicable». Es uno de los voluntarios en el Reino Unido.

Así fue dado a conocer por diversos medios de comunicación como una información proveniente de un vocero de los laboratorios quien dijo que: “el proceso de revisión estándar de la compañía provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad».

Posteriormente se conoció que el problema surgido en éste de los 30 mil voluntarios para la prueba de la vacuna contra el Covid-19 que se encuentra en la Fase 3 y es esperada por millones de mexicanos luego de las negociaciones que el empresario Carlos Slim junto con los gobiernos de México y Argentina negociaran la fabricación y su distribución en estos dos países, podría sufrir un retraso que sería crucial para la vida de muchas personas.

Principalmente debido a que este biológico contra el virus SARS-CoV-2, causante del covid-19, se planea sea producido y distribuido por Argentina y México en América Latina (excepto Brasil), como así en su momento informaran el empresario Carlos Slim al alimón con los gobiernos de ambos países el recién pasado mes de agosto.

El problema, ha trascendido, sería ser una mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales pero, en este caso, tendría buenas perspectivas de recuperación.

Sin embargo los laboratorios deberán investigar si es un efecto de la vacuna o, por el contrario, no tiene relación con el ensayo, de los resultados. De esto dependerá no sólo el futuro del proyecto más destacado en ese ramo que se conoce, sino de la vida de millones de personas ya que al igual que México y Argentina, España encargó 30 millones de dosis, señalaron los medios.

 “Es lógico que la empresa intente explicar la reacción adversa de un vacunado, y ver si es un caso aislado, para seguir luego con el ensayo clínico”, comenta a Teknautas Mariano Esteban, científico del Centro Nacional de Biotecnología (CNB- CSIC), que lidera una de las investigaciones españolas más avanzadas en busca de la vacuna contra el coronavirus.

En el mismo centro, Isabel Sola quien trabaja en otra de las vacunas españolas y reconoce que este parón constituye una sorpresa. “Hay que tener en cuenta que en este ensayo hay 30 mil personas implicadas. Podría ser casualidad que una de ellas haya tenido un problema completamente independiente a la vacuna, pero desde luego han visto que es lo suficientemente importante como para poner el proceso en espera. Me parece prudente, para eso sirve esta fase 3, para analizar la eficacia y la seguridad en un grupo más grande”, declaró a Reuters.

La vacuna de Oxford utiliza un adenovirus de chimpancé –un virus que provoca un resfriado común en estos animales–, pero modificado para que no tenga capacidad infecciosa e incluya material genético de SARS-CoV-2, de manera que el sistema inmunitario humano pueda reconocer y reaccionar ante una posible infección por covid.

En las fases 1 y 2 un 60% de los participantes presentaron algún tipo de efecto adverso débil o moderado. De hecho, en esta tercera fase a los participantes ya les recomendaban tomar Paracetamol ante las previsibles molestias, como dolores de cabeza, algo que a los expertos no les extraña y que a veces ocurre incluso en vacunas que ya se administran de manera rutinaria.

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